Las acciones son instrumentos de inversión de renta variable. Esto significa que, si la compañía produce beneficios, el inversor gana dinero; por el contrario, si la compañía no reporta beneficios, el inversor pierde dinero. Representan la propiedad de una fracción de una compañía.
La persona que compra acciones de una empresa se llama accionista Accionista (shareholder): Es el dueño de una parte o de la totalidad de la empresa. Como dueño, recibe parte de las ganancias que se reparten en forma de dividendos, y además tiene derecho a reclamo sobre los activos propiedad de la compañía. Las acciones generan beneficios de dos maneras: ganancias de capital y pago de dividendos. La ganancia de capital o apreciación: Es la diferencia entre el precio al que se compró la acción y el de venta de la acción
Los dividendos: Son el dinero en efectivo distribuido entre los accionistas. El pago de los dividendos se hace trimestral o anualmente. Este dinero proviene de las ganancias netas que produce la compañía. Algunas compañías no distribuyen dividendos, ya que el total de sus ganancias son reinvertidas en la empresa para financiar el crecimiento. Si una compañía no distribuye dividendos significa que la única forma que tienen los accionistas de ganar dinero es a través de la apreciación, es decir, a través del aumento de los precios de las acciones en el tiempo. Debido a los avances en la tecnología, la compra y venta de acciones se efectúa de manera rápida y efectiva a través de Internet, ya que los inversores no tienen que esperar enviar ni recibir ningún documento o certificado de inversión. Con un simple click, el inversor puede negociar las cantidades de acciones que desee en cualquier momento y lugar. Ser dueño de acciones no compromete al inversor el estar pendiente física y mentalmente de las operaciones diarias de la empresa,
¿Qué factores afectan el precio de las acciones?
Los precios de las acciones varían todos los días, debido a dos fuerzas que ejercen presión constantemente: la oferta y la demanda. El término oferta se refiere la cantidad de personas que quieren vender y la demanda a los que quieren comprar. Si en un momento dado, en el mercado se encuentran más personas dispuestas a comprar que a vender, la tendencia en el precio sería al alza. Lo contrario ocurre cuando existen más personas dispuestas a vender que a comprar, la tendencia de los precios sería a la baja.